12.10.10

Celebrando el 12 de Octubre

El 12 de octubre de 1279 Nichiren Daishonin inscribió el Dai Gohonzon que ha sido llamado “joya suprema” “racimo de beneficios” y “origen de todos los budas y sutras”.
Literalmente Dai significa grande, Go es un prefijo honorífico y Honzon es Objeto de respeto fundamental. En la parte central están escritos los caracteres “Nam Myoho Renge Kyo, Nichiren”, esto significa la fusión perfecta de la Ley (Nam Myoho Renge Kyo) y la Persona (Nichiren Daishonin). A la derecha e izquierda de esta inscripción central, están los caracteres representativos de los diversos aspectos de la vida del Buda.
En el Gohonzon, Nichiren Daishonin representó su Iluminación o Budeidad gráficamente, la cual es la condición vital iluminada del universo. Lo importante es que la misma capacidad para la iluminación existe dentro de cada uno de nosotros y cuando fusionamos nuestras vidas con elGohonzon al entonar Nam Myoho Renge Kyo, hacemos conexión con esa condición de vida iluminada, nuestra propia budeidad.
Por esta razón el Daishonin se refiere al Gohonzon como un espejo del yo interior. Es una manera de ver adentro de nosotros mismos, para empezar a modificar lo que no nos gusta y a fortalecer lo que sí nos gusta. Tenemos el potencial de muchas condiciones de vida, que aparecen cuando entramos en contacto con varios estímulos externos. El estado de Buda o iluminación es un potencial adormecido dentro de todas las personas, pero sin la conexión adecuada entre la vida y el medio ambiente de la persona no puede emerger, la causa externa que hace que emerja esta naturaleza, no es otra que el Gohonzon.
El Gohonzon, en cierto modo, puede ser comparado con un mapa que indica la ubicación del supremo tesoro de la vida y del universo – la Ley Mística de Nam Myoho Renge Kyo. Este mapa nos revela que el tesoro puede ser encontrado dentro de nosotros. Aquellos que consiguen comprender el mapa, descubren que no es un simple pedazo de papel, sino un objeto valioso, un tesoro, es decir, la condición y el potencial supremo de la propia vida. Entretanto, para aquellos que no consiguen captar ese mensaje, el valor del mapa se reduce a un mero pergamino.
¿Cómo entonces podemos comprender correctamente ese mapa para llegar al tesoro al cual nos lleva? Nichiren Daishonin nos anima con las siguientes palabras: “cuando recite la Ley Mística y lea el Sutra del Loto, debe evidenciar una fuerte convicción de que Myoho Renge Kyo es su propia vida”. En otras palabras, Nichiren Daishonin nos enseña que la vida es el mayor tesoro. Al respecto escribe: “Nunca busque este Gohonzon en otro lugar. Él solamente se encuentra en el corazón de las personas comunes que abrazan el Sutra del Loto y entonan Nam Myoho Renge Kyo”. Esta comprensión es lo que el Budismo llama Iluminación.
Comprender el poder benéfico del Gohonzon sería inútil, el único modo de percibir su grandeza es activando nuestra fe y práctica, para activar el poder del Buda y de la Ley del Gohonzon, que se mantienen en un estado potencial.
En “Sobre el logro de la Budeidad”, Nichiren Daishonin escribió:
“Sin embargo, aun cuando usted entone Myoho Renge Kyo y crea en él, si piensa que la Ley se encuentra fuera de usted mismo, no está abrazando la Ley Mística, sino cualquier otra enseñanza inferior. “Enseñanza inferior” se refiere a todas las que no son este Sutra, que constituyen las doctrinas provisionales y transitorias. No hay ninguna enseñanza inferior que conduzca directamente hacia la Iluminación y, sin un camino directo hacia la Iluminación, usted no podrá lograr la Iluminación, aunque practique existencia tras existencia a lo largo de innumerables eones. De tal modo, lograr la Budeidad en esta existencia resulta imposible. Entonces, cuando entone la Ley Mística y recite el Sutra del Loto, tiene que llegar a sentir la profunda convicción de que Myoho Renge Kyo es su propia vida...”
Cuando desarrollamos nuestra convicción, llegamos a ver al Gohonzon como el estímulo externo más positivo y que el entonar Nam Myoho Renge Kyo frente al Gohonzon es la causa interna que activa el estado latente de budeidad en nuestras vidas.


Fuente: SGI Paraguay

15.3.10

Festival Soka por la Paz 2010

El 27 de Febrero se llevó a cabo el Festival Soka Por la Paz 2010, en el estadio Mary Terán de Weiss del Parque Roca en la Ciudad de Buenos Aires – Argentina. La verdad fue un espectáculo único a la que concurrieron más de 8000 personas y con una puesta en escena de Aprox 2000 jovenes. Fue increíblemente emotivo, el festival estuvo basado en el poema “La maravillosa melodía danza en el siglo” que el Maestro Ikeda dedicó a la Argentina.
Se contó con la presencia del Premio Nobel de la Paz Adolfo Perez Esquivel, quien nos conmovió con un maravilloso discurso de apertura, el Ministro de Educación de la Nación profesor Alberto Sileoni, El Músico Diego Frenkel.
Estuvo todo muy bien organizado, muy profesional. En lo Personal quiero agradecer a todas las personas que hicieron posible este Maravilloso Festival Soka por la Paz.


Aquí les dejo un video con los preparativos del Festival publicado en You Tube.

9.9.08

EL PODER DE LA LEY DE LA ATRACCION

Recientemente tratando de investigar un poco para saber cómo se concretan nuestros objetivos, estoy descubriendo que existen otras leyes que intervienen en nuestras vidas y más cuando hacemos Daimoku y Gongyo, además de la Ley de causa y Efecto o la ley del Karma está la Ley de la Atracción, si bién son independientes, actúan interrelacionadas entre sí. Básicamente la Ley de la Atracción establece que todo lo que pensamos se hace realidad, esto tiene mucho que ver cuando nos sentamos frente al Gohonzon, hacemos Daimoku y pensamos en nuestro objetivo, en ese momento estamos creando una masa de energia, que con el simple hecho de pensarlo y sumado a la potencia del Daimoku, podemos llegar a concretar lo que deseamos, cualquier cosa, no existen limites.
La Ley de la Atracción se basa en que todo pensamiento libra una frecuencia de energia al universo, y el universo responde replicando esa energia hacia uno mismo haciendo que nuestros pensamientos se materialicen, pero hay que tener mucho cuidado porque para la Ley de la Atracción no existe lo bueno y lo malo, si pensamos en cosas negativas estaremos atrayendo cosas y situaciones negativas, en cambio si pienso en cosas positivas atraeré por lo tanto situaciones positivas y de felicidad. Lo que practicamos este maraviloso Budismo tenemos el metodo para que, si pensamos en cosas negativas, podamos revertirlas mediante el Daimoku constante, que actua como una guia permanente en nuestras vidas.
Por último quiero recomendarles la película: The Secret “El secreto”, que justamente trata sobre la Ley de la Atracción y puede ayudarnos en enfocar un poco mas nuestros objetivos de la vida.

Si lo desean pueden ver la pelicula en linea desde el siguiente link: Ver Pelicula The Secret(Español)

21.7.08

CAMBIAR EL VENENO EN MEDICINA



Los miembros de la SGI hablan a menudo de "cambiar veneno en medicina" cuando describen la manera en que su práctica budista los ha capacitado para transformar una situación difícil, negativa o dolorosa en algo positivo.

En su sentido más fundamental, "cambiar veneno en medicina" se refiere a la transformación de los impulsos ilusorios en iluminación. El "Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría", atribuido al filósofo indio del siglo III, Nagarjuna, compara al Sutra del loto con "un gran médico que cambia el veneno en medicina". Esto se debe a que el Sutra del loto abre la posibilidad de la iluminación a personas cuya arrogancia y conformismo les ha causado "quemar las semillas de la budeidad". En los sutras preliminares, tales personas habían sido condenadas a carecer de la capacidad para convertirse en budas. Algo importante que se desprende de este principio, es que nadie está más allá de la redención.

En su escrito "Sobre escuchar por primera vez la enseñanza del Vehículo Supremo", Nichiren desarrolla esta idea, diciendo que utilizando el poder de la Ley Mística de Nam-myoho-renge-kyo, se pueden transformar los tres caminos de los impulsos engañosos, el karma y los sufrimientos, en las tres virtudes del Buda, es decir, el cuerpo del dharma, la sabiduría y la emancipación.

Puede entenderse que esto significa que cualquier situación desfavorable puede ser transformada en fuente de valor. Más fundamentalmente, es al desafiar y superar las circunstancias dolorosas que crecemos como seres humanos.

La clave está en cómo respondemos a los inevitables sufrimientos de la vida. Las experiencias negativas y dolorosas son, con frecuencia, necesarias para motivarnos. Una escritura budista describe la enfermedad como un despertar al deseo de buscar la verdad. De la misma manera, muchas personas que han vivido en carne propia la guerra y la injusticia, se han sentido estimuladas a un compromiso de toda la vida con la paz y la justicia.

El proceso de cambiar veneno en medicina comienza cuando consideramos las experiencias difíciles como oportunidades para reflexionar sobre nosotros mismos, y fortalecer y desarrollar la valentía y el amor compasivo. Mientras más capaces seamos de hacer esto, más podremos crecer en vitalidad y sabiduría, y lograr un estado de vida expansivo.

Los sufrimientos pueden, así, servir como trampolín para una experiencia de felicidad más profunda. Desde la perspectiva del budismo, todas las experiencias negativas tienen inherente este profundo significado potencial. No obstante, si somos derrotados por el sufrimiento o respondemos de manera negativa y destructiva a las circunstancias desafiantes, el "veneno" original no se transforma, por el contrario, se mantiene como veneno.

El budismo enseña que el sufrimiento deriva del karma, es decir, de las causas que nosotros mismos hemos creado. La enseñanza budista del karma implica una responsabilidad personal. Por lo tanto, transformar los sufrimientos en experiencias creadoras de valor es nuestra responsabilidad. La visión budista del karma no es fija ni fatalista –incluso los patrones kármicos más profundamente afianzados se pueden transformar.

Al asumir una situación difícil –enfermedad, desempleo, aflicción, traición— y utilizarla como una oportunidad para profundizar nuestro sentido personal de responsabilidad, podemos obtener y desarrollar la clase de conocimiento sobre nosotros mismos del cual fluye el beneficio. El budismo enseña que el conocimiento de uno mismo es, fundamentalmente, una toma de conciencia del infinito potencial para la fortaleza interior, la sabiduría y el amor compasivo. A este infinito potencial se le conoce como "naturaleza de buda".

El significado original de la frase "cambiar veneno en medicina" se relaciona con este nivel de conocimiento de sí mismo.

En el capítulo "Creencia y comprensión" del Sutra del loto, Subhuti y otros antiguos discípulos del Buda responden a la profecía de que otro discípulo, Shariputra, obtendría la iluminación fundamental. Los discípulos admiten que ellos habían renunciado a convertirse en budas mucho tiempo atrás, pero que al oír la enseñanza del Sutra del loto renunciaron a su postura de resignación e indolencia espiritual. "[Sus] mentes se conmovieron como raras veces lo habían hecho antes y danzaron de alegría". Nagarjuna y T’ien-t’ai (538-597) por tanto, comparan al Buda con un buen médico capaz de cambiar el veneno (de la indolencia y la resignación) en medicina (una sincera aspiración por la iluminación fundamental de la budeidad).

Esta enseñanza de la posibilidad de una honda transformación hace del budismo una filosofía profundamente optimista. Este optimismo impulsa a los budistas a buscar transformar las tendencias negativas y destructivas que yacen dentro de sus vidas, dentro de la sociedad y el mundo en general.

17.7.08

SHIKI DE SENSEI

Acá les dejo un video de nuestro maestro Daisaku Ikeda.



Fuente: http://budismoperu.blogspot.com/

9.7.08

LA MONTAÑA ES TU FAMILIA




A pocos días de la inauguración de los talleres Organizados por la DJM, yo y mis compañeros de lucha del cuerpo nº 2 estamos con los últimos preparativos para la primera muestra, esta serie de talleres permitirá a mucha gente conocer esta maravillosa filosofía, es un paso importante para el kosen-Rufu, ya que es la primera vez que la División Juvenil Masculina organiza este tipo de actividades para personas que no practican el Budismo de Nichiren.
Sin duda nuestro mensaje llegará a muchas personas y así podremos apoyar a estos nuevos camaradas de la fé.
La verdad que estoy muy feliz y orgulloso de pertenecer a esta organización y estoy convencido que con nuestra lucha conseguiremos que esta Argentina sea una Argentina mas armoniosa, y que todos seamos felices, como nos merecemos.
No olvidar que cuando uno alumbra el camino del otro en realidad estamos también iluminando nuestro propio camino.
Quiero agradecer a mis compañeros de lucha y a todas las personas que me apoyan continuamente.

Nacho
Alex
Diego
Emiliano
Juli
Fede
Hernán
Arístides
Clara
Bety

Y desde luego a mis padres y a mi querida novia.


Perdón si me olvidé de alguien.



Simplemente GRACIAS !!!!!!!!!!!!!!!


Para saber donde se realizan estas actividades por favor enviame un mail a gabrielpaz2000@yahoo.com.ar

7.11.07

La experiencia de Gustavo

Bueno, aquí va una experiencia de un Miembro de la SGIAR.


El regreso de un camino que parecía ser sólo de ida

Gustavo Fernández (Barrio de Almagro, Ciudad de Buenos Aires) La adicción a las drogas fue un estigma que marcó la vida de Gustavo Fernández y la de sus hermanos. Sin embargo, cuando todo hacía prever que se encaminaba hacia un callejón sin salida,

Gustavo tiene hoy 38 años y conoció el Budismo de Nichiren a través de su hermana mayor, Ana María, en 1988. Por ese entonces, Gustavo tenía 19 años y ya hacía dos que había iniciado el uso de drogas, que se sumaba a su consumo creciente de alcohol.. Ana María, quien en la actualidad participa en la Región Norte, también le transmitió la Ley de Nam-myoho-renge-kyo a su madre, quien ingresó en la Soka Gakkai en 1990. Sin embargo, pasó un tiempo hasta que Gustavo decidió iniciarse en el camino de la práctica budista.


Mi familia, en aquella época, estaba compuesta por dos hermanas, dos hermanos y mis padres. En 1984, falleció mi hermano Daniel (que tenía apenas 19 años) por una sobredosis. Mi hermana Patricia también consumía drogas y constantemente caía en situaciones de desesperación, producto de su adicción. Finalmente, falleció a los 37 años, en medio de un gran padecimiento.

Mi familia estaba marcada por ese terrible sufrimiento; sin embargo, y a pesar de dolorosa pérdida de mis hermanos, yo no podía frenar mi consumo de drogas y, cada vez más, sentía que me estaba metiendo en un callejón sin salida.

En 1998, falleció mi mamá, a causa de una afección cardiaca. Esto no hizo más que profundizar mi sufrimiento. Tan grande era mi depresión que no pude levantarme de la cama por una semana, mientras continuaba drogándome más y más.

Estaba en una situación límite: no tenía trabajo y debía varios meses de expensas del departamento donde vivía (que había heredado de mis padres). Lo peor era que no tenía ni fuerzas para salir a buscar un empleo y estaba a punto de que me embargaran la propiedad, debido a esa deuda.


Esa crítica situación, explica Gustavo, lo hizo reaccionar; un día, comenzó a orar frente al Gohonzon que había recibido su madre. Había llegado el momento de enfrentar sus problemas.


Decidí comenzar a invocar Nam-myoho-renge-kyo con el objetivo de no perder mi casa. Invocaba entre tres y cinco horas diarias. A los pocos días, un amigo que conocía mi situación me sugirió que dejara el departamento en manos de mi hermana mayor, para que ella pudiera alquilarlo y así pagar las deudas. Además, me ofreció un trabajo en Córdoba y la posibilidad de vivir en su casa. Esas fueron mis primeras experiencias en el camino de la práctica budista. Corría 2002 y ya habían pasado casi trece años desde que mi hermana nos transmitiera la Ley. Sin embargo, mi vida continuaba igual, sólo que en otro lugar. En Córdoba estuve tres meses, tiempo en que no pude dejar de drogarme. Un día, producto de mi inestabilidad, tuve una discusión con mi amigo, y me echó de su casa y del trabajo.


Al regresar a Buenos Aires, Gustavo no tenía dónde ir y resolvió ir a vivir a la casa de su padre. Sin embargo, la relación con él no era buena. Gustavo continuaba consumiendo drogas y así fue como, a fines de ese año, su padre le pidió que se fuera de su casa.


En ese momento, no tenía trabajo, ni plata, ni nada. Me fui a la casa de una amiga, quien estaba dando sus primeros pasos en la práctica del Budismo. Comencé a orar junto con ella y, gracias a su gran apoyo, tomé fuerzas para desafiarme en la búsqueda de un nuevo trabajo. Un día, luego de realizar daimoku, fui a un restaurante donde podían llegar a tomarme como empleado, ya que el dueño era conocido de mi hermana. Luego de explicarle mi situación con toda sinceridad, me dijo que esa misma noche podía comenzar a trabajar. Además, me dio un adelanto para pagar el alojamiento de una semana en un hotel.

Mis esfuerzos en la práctica budista me daban fuerza y, nuevamente, dejaban ver grandes resultados. Sin embargo, luego de tres meses, fui despedido por trabajar en estado de ebriedad. La batalla aún no estaba ganada. Eso sucedió en marzo de 2003.


En enero de ese año, Gustavo había conocido a Laura, quien luego sería su pareja. A pesar de ver la dura realidad que él atravesaba, Laura lo ayudó incondicionalmente a salir adelante. En esa época, Gustavo continuaba drogándose y consumiendo alcohol, hasta que, en junio de 2003, Laura le dijo que si no abandonaba las drogas, ella lo dejaría a él. Un día, tras una noche de infierno, Laura, que no era budista, le dijo: “Ya que tenés este altar, porque no te sentás y te ponés a practicar como antes”.


Recuerdo que, esa misma semana, mi hermana me llamó para preguntarme qué iba a hacer de mi vida, y yo le contesté que quería suicidarme. Ella me respondió que si yo estaba pensando en eso, era mejor que no la llamara nunca más. Fue allí que resolví enfrentar nuevamente el Gohonzon. Ese cambio en mi actitud ante la práctica hizo que inmediatamente dejara el alcohol, las drogas y el tabaco. La última vez que consumí drogas fue el 2 de agosto de 2003. Desde entonces, invoqué daimoku para no volver jamás a reincidir; ese fue el comienzo real de mi revolución humana.

En agosto de ese año conseguí el trabajo que realizo actualmente, y en setiembre falleció mi padre. Varias veces estuve a punto de recaer pero, con gran esfuerzo, siempre seguí adelante, firme en mi decisión. Hoy, cuatro años después, estoy feliz de vivir, de haber dado un giro de 180 grados en mi vida. Estoy trabajando por mi cuenta, como comerciante, vivo en un departamento que alquilo y, además, no perdí mi propiedad, que tengo alquilada.

La práctica del Budismo me hace feliz, me siento mucho más fuerte y seguro de mí mismo; además, estoy profundizando el estudio de sus enseñanzas. Estoy enormemente agradecido a mi maestro de la vida, Daisaku Ikeda, quien me nutre diariamente a través de sus guías. Agradezco, también, a mis compañeros de la fe que me ayudan a mantener vivo mi compromiso, y a mi amiga Carolina, quien me ayudó en mis primeros pasos en la fe; a Laura, mi ex mujer; a Miguel, Mario, Andrea, Marcela y a todos aquellos que me brindaron y siguen brindándome su apoyo.

Hay una frase de los escritos de Nichiren Daishonin en la que me basé en todo momento y que siempre llevo en mi corazón, para sostener mi desafío: “Tenga una fe firme: quien es cobarde en la fe no puede lograr nada”.1



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[1] Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 250

La Sabiduría



"La sabiduría es el camino hacia la felicidad. Ni el dinero, ni la capacidad de desenvolverse en la vida, ni la posición social pueden permitirnos superar los cuatro sufrimientos fundamentales: el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte. La única forma es cultivar la sabiduría de la cual nuestra vida se halla intrínsecamente dotada. El propósito del Sutra del Loto es permitir a todos los hombres desarrollar esta suprema sabiduría en su corazón y avanzar por la ruta de la falicidad indestructible. Los tesoros del corazón son los más valiosos."

2.11.07

Tina Turner con Larry King

Bueno aqui!!! una de las cantantes mas famosa y talentosa de todos los tiempos, Tina Tuner, ella practica el Budismo de Nichiren Daishonin y es miembro de la SGI USA, aquí está el video de una entrevista con el periodista Larry King, donde la cantante empieza hacer daimoku y recita algunas páginas de la liturgia..... Imperdible !!!.. está muy bueno !!!!



18.10.07

El Budismo de Nichiren Daishonin

La siguiente explicación es de Richard Causton, practicante del Budismo de Nichiren Daishonin y ex director de la Soka Gakkai Británica fallecido en 1995. Su valor está sobre todo, en la claridad que nace de la sencillez lograda a través de una autentica practica budista y un fuerte deseo de compartir con los demás las profunda enseñanzas del Buda.

Divulgar la teoría budista en occidente es un empresa complicada porque sus conceptos se apartan de las teorías explicativas a las cuales nuestra cultura nos ha acostumbrado. Eso no quiere decir que se trata de algo esotérico o incomprensible para nuestra racionalidad. Mas bien, el objetivo es aquel de explicar un mismo principio teórico – en este caso la Ley del universo – analizándolo desde diferentes ángulos. Es como describir una botella mirándola desde arriba, desde abajo, desde el interior, desde los lados, etc. Porque lo más importante es no perder jamás la visión global. Si además de explicar el Budismo, es un practicante, el resultado es aún más denso de significado, porque la conciencia de un budista no es solo teórica, más bien cambia y se transforma recorriendo el camino.


Budismo: De la practica a la teoría

Entonar Nam-myoho-renge-kyo y Gongyo frente al Gohonzon, estudiar los principios teóricos y enseñar el punto de vista del Budismos hacia la vida: son los ingredientes para lograr una condición de vida de profunda confianza y satisfacción, que nos llevara a realizar nuestros propios deseos y a “crear valor”. El Budismo nació para resolver el problema del sufrimiento, y la fe en sus principios se logra después de haber obtenido resultados tangibles: la prueba concreta.

La practica fundamental del Budismo de Nichiren Daishonin se reduce en entonar Nam-myoho-renge-kyo (Daimoku, literalmente “gran invocación”) frente al Gohonzon, un pergamino sobre el cual está escrito un testo compuesto por ideogramas chinos y por algunos nombres en sánscrito. La recitación del Daimoku prolongada <>, va precedida – mañana y tarde – por la lectura rítmica y en voz alta de dos importantes capítulos del Sutra del Loto (Gongyo, literalmente “practica asidua”). Si, además de esto, se estudian los principios del Budismo y se enseña a otras personas con lo mejor de nuestra capacidad, el punto de vista del Budismo hacia la vida, será posible desarrollar una condición de vida llena de confianza y satisfacción , la cual nos permitirá realizar nuestros propios deseos y <> tanto para nosotros mismos como para la sociedad en la cual vivimos. Todo esto, independientemente de lo difícil que puedan parecernos los problemas que estemos enfrentando. Nichiren Daishonin, el fundador de la escuela budista que toma su nombre escribió: <>. Todo esto puede parecer demasiado bello para ser verdadero, inclusive utópico: una total ilusión.

¿Cómo se pueden obtener tales resultados solo entonando más y más veces una frase incomprensible frente a un pedazo de papel? ¿Y, antes que nada, qué significa Nam-myoho-renge-kyo, y qué tiene de especial este pergamino que se llama Gohonzon? Interrogantes más que legítimas y comprensibles, a las cuales trataremos de responder en las siguiente páginas.

Por el momento nos limitaremos a afirmar que uno de los aspectos más estimulantes del Budismo del Daishonin es que nos obliga a poner en discusión todas nuestras convicciones, hasta las más radicadas, sobre la naturaleza de la vida individual y colectiva. Convicciones generalmente tan arraigadas en nosotros, que muy a menudo ni siquiera sabemos que las tenemos.

Tomamos por ejemplo el problema del sufrimiento. Es natural que nadie quiera sufrir. Todos quisiéramos vivir felices, pero nadie en esta vida puede huir a una cierta cantidad de dolor. Es probable que el dicho <> trate de un hecho indiscutible.

El sufrimiento nos enviste cuando nos encontramos frente a problemas y obstáculos, a tal punto que empleamos parte de nuestro tiempo buscando la manera de evitarlos, aunque sean parte intrínseca de nuestra vida misma. En el intento de eludir los problemas no hacemos más que “empujarlos” hacia delante, en el futuro. Cuando más adelante nos topamos inevitablemente con ellos, nos aparecen más grandes o a veces gigantes, y resolverlos se vuelve mucho más difícil.

El profundo nexo entre problemas y sufrimientos lleva las personas a confundir los unos con los otros. Por ejemplo quien está desempleado muy probablemente también se siente infeliz, y entonces es llevado a pensar que es infeliz porque está desempleado. Aún suponiendo que con un empleo se pueda ser menos infelices ( lo que está por dudarse, dado el número de aquellos que se quejan de su propio empleo), de hecho no somos infelices por no tener trabajo, si no porque nos sentimos incapaces de conseguir empleo. Entonces no son nuestros tantos problemas que nos causan sufrimiento sino nuestra incapacidad de resolverlos. Esta afirmación puede parecer un poco simplista, sin embargo si nos fijamos bien, la diferencia es fundamental. Cuando nos sentimos en condición de superar los problemas incluso después de un largo empeño y notables esfuerzos, estos últimos se vuelven simplemente “retos”. En pocas palabras, el hecho de que nuestros problemas sean fuente de sufrimiento o de “crecimiento” depende exclusivamente de nuestra actitud hacia ellos, y hacia nosotros mismos.

Un miembro de la Soka Gakkai inglesa una vez tuvo la oportunidad de que se le explicara este punto de vista de una manera simple y directa por parte de un vicepresidente de la Soka Gakkai. Poco después de haber empezado a practicar el Budismo de Nichiren Daishonin, viajo a Japón y pidió un consejo a aquel vicepresidente. En cuanto entró a su estudio, éste último le ordenó levantar una mesa muy pesada que se encontraba cerca de la puerta de ingreso. Si bien muy asombrado por aquella petición el ingles trato sin embargo de obedecer. La mesa era de bronce macizo con patas de mármol. Después de haber tratado inútilmente de moverla se rindió: <<¡No puedo, es demasiado pesada!>>. << No - contestó el vicepresidente no es demasiado pesada, es usted el que está demasiado débil. El peso de la mesa le concierne únicamente a la mesa. Mientras que el hecho de que usted no pueda levantarla es un problema suyo>>. El quería hacer entender a aquel ingles que cualquiera que fuera su problema, la cosa más importante era comprender que una tendencia humana natural es aquella de buscar las causas del sufrimiento afuera de uno mismo, en el ambiente externo, para no ver la propia incapacidad personal.

El Budismo de Nichiren Daishonin enseña que es la actitud hacia los problemas y los sufrimientos a ellos relacionados lo que determina nuestra capacidad de vencer o perder en el arte de saber construir una vida feliz. Por ejemplo los chinos, en escribir la palabra “crisis”, usan dos caracteres: uno significa “peligro” y el otro “oportunidad”. La cosa fundamental es entonces nuestra capacidad de ver la oportunidad dentro del peligro. A este propósito , el presidente de la Soka Gakkai Internacional Daisaku Ikeda, escribe: <>.

Eso no significa negar las dificultades o ignorar los problemas que afligen la sociedad moderna: el hambre en el mundo, la amenaza de guerra nuclear, el aumento de la degradación ambiental, etc. , no desaparecerán como por milagro de un día para otro, sólo por el hecho de que un determinado numero de personas comenzarán a mirarlo de manera diferente. Y tampoco significa desestimar la realidad física del dolor de quien sufre de una grave enfermedad. También en este caso, la naturaleza de cada dificultad esta estrechamente conectada a la propia fuerza de voluntad: cuando estamos débiles, los problemas nos parecen enormes y a veces insuperables; cuando estamos fuertes, todos los obstáculos vienen redimensionados. Se trata entonces de comprender cómo actuar para volverse personas más fuertes. Con respecto a esto el Budismo de Nichiren Daishonin responde: cuando entonamos para resolver nuestros problemas, podemos hacer de manera tal de que el sufrimiento experimentado y que estamos enfrentando nos ayude a “crecer”. Puede parecer una idea extravagante, sin embargo desde el punto de vista del Budismo todos los sufrimientos, individuales o sociales, no sólo son inevitables, si no que también son esenciales. En otros términos, los problemas representan justamente los medios a través de los cuales los individuos desarrollan su pleno potencial como seres humanos. Como decía Nichiren Daishonin: <>.

Las más profundas enseñanzas budistas demuestran que el deseo de superar el dolor puede ser uno de los mayores estímulos para el crecimiento del individuo.



Una filosofía para experimentar

El Budismo es una filosofía que explica el funcionamiento de la vida, que enseña a ser felices expresando al máximo nuestra propia creatividad. Pero ya que la vida no es nada simple, las enseñanzas budistas, que han evolucionado por más de dos mil años, reflejan de alguna forma esta complejidad. Por esta razón, en los diferentes y numerosos textos de las traducciones budistas aparecen algunas contradicciones. De allí la confusión que a menudo acompaña, en Occidente, la interpretación de sus doctrinas. Sin embargo el texto esencial, el más emocionante, el Sutra del Loto, quedó íntegro. En este sutra Shakyamuni describe el significado de la Iluminación. Al comienzo de su discurso, él advierte que lo que está por decir es de extrema dificultad: <>.

Debemos reconocer que las dificultades puestas por muchas enseñanzas budistas, y entre éstas, en particular por el Sutra del Loto, han hecho que ellas mismas no sean entendidas, o que sean entendidas de manera distorsionada o parcial, exclusivamente desde el punto de vista racional-intelectual o teórico-doctrinal.

A este propósito, una anécdota sobre Shakyamuni pone en evidencia el peligro de una comprensión exclusivamente intelectual del Budismo. Un día Shakyamuni , paseando en el Parque de los Ciervos cerca de Benares, vio un ciervo herido tendido en la grama, con una flecha clavada en un costado. Estaban presentes también dos brahmanes que, viendo el ciervo moribundo, discutían sobre cual fuese el preciso instante en el cual la vida abandona un cuerpo viviente, y especulaban sobre la naturaleza de la existencia después de la muerte. Viendo a Shakyamuni, y conociendo su reputación de “hombre de pensamiento”, se apresuraron a preguntarle su opinión. Shakyamuni se arrodillo rápidamente sobre el ciervo y le extrajo la flecha del costado.

El verdadero espíritu del Budismo – al cual se hace referencia en este cuento – es aquel de suministrar soluciones fundamentales, practicas e inmediatas al problema del sufrimiento y no discusiones filosóficas. En este sentido, la entera estructura teórica de la doctrina budista puede ser entendida esencialmente como un “producto” del deseo fundamental de liberar a los seres humanos de la miseria, la desesperación y la confusión.

Con eso no se pretende afirmar de que el contacto filosófico sea inútil o superfluo. Todo lo contrario. Se quiere sin embargo poner énfasis en el hecho de que la compasión es la cosa que más cuenta en el planteamiento global de las enseñanzas budistas. Acercándonos a esta disciplina es entonces de extrema importancia comprender que la teoría tiene un significado, solo si es usada como punto de partida para la acción: actuar para sí y para los demás.



Todo depende de mi

Según el Budismo cada persona tiene el poder intrínseco necesario para lograr la condición de vida suprema, es decir, la Budeidad, durante su propia existencia. Y sobre todo, la principal meta de un Buda es la de despertar a los demás seres humanos e enseñarles cómo hacer para que puedan desarrollar su propia naturaleza de Buda.

Tomamos, por ejemplo, lo que afirma Shakyamuni en el Sutra del loto: <>. Y en todas sus escrituras Nichiren Daishonin se esmera en hacer entender a sus contemporáneos de que la Budeidad no es una prerrogativa exclusiva de Shakyamuni, que vivió dos mil años antes que ellos, si no más bien que ellos también la poseen. El declaraba: <>. (Las escrituras de Nichiren Daishonin, vol. IV, p.271).

Entonces el Budismo niega explícitamente de que exista una fuerza externa a la vida humana. En El logro de la Budeidad en esta existencia (las escritura de Nichiren Daishonin, vol IV, p.4) Nichiren Daishonin escribe: <>. Por consecuencia, los seres humanos son totalmente responsables de su destino.

Como ya se dijo al comienzo, en el Budismo de Nichiren Daishonin la oración consiste en entonar Nam-myoho-renge-kyo, esta es la acción que hace brotar la Budeidad en nosotros, la más alta condición de vida. Entonces, mas que pedir auxilio a lo externo , apoyémonos en el coraje y en la sabiduría que ya existen en nosotros, de manera tal que podamos enfrentar y superar los problemas que se nos presentan. Además, entonando Nam-myoho-renge-kyo, la existencia de la Ley se manifiesta gradualmente en nuestra vida, y por eso logramos crear armonía con el ritmo del universo. El Budismo explica de hecho que todo, en el cosmos, es manifestación de esta Ley y a esa se ajusta.

El termino “Ley” aquí es empleado en su aplicación científica mas que jurídica, en el sentido que podemos utilizar la Ley de Nam-myoho-renge-kyo tal como utilizamos la ley de gravedad. Si ignoramos esta última y, por ejemplo, nos lanzamos del techo de un edificio, sufriremos graves consecuencias. Análogamente, si vamos en contra de la ley de la vida, por ejemplo negando el principio de causa y efecto que constituye un aspecto central de esta última, tarde o temprano se manifestarán los resultados, bajo el aspecto de sufrimientos.

La similitud con la Ley de gravedad es evidente, sin embargo quisiera utilizarla una vez más para un ejemplo. Los niños, que no están concientes de esta ley de la naturaleza, descuidadamente pueden exponerse a graves riesgos cerca de un barranco, mientras que los padres que se dan cuenta del peligro, se angustian. De la misma manera aquel que no comprende la Ley de Nam-myoho-renge-kyo corre el peligro de acercarse peligrosamente al barranco del sufrimiento y hasta podría precipitarse en el.

Por esta razón es muy importante que todos conozcan la existencia de esta Ley, aunque no se logre comprender la compleja teoría y su funcionamiento, se puede comenzar con armonizarse entonando Nam-myoho-renge-kyo. Haciendo eso, de una manera totalmente espontánea y natural, se comienza a utilizar la Ley universal para crear valor para nosotros mismos y para los demás. Después, poco a poco, se llegara a entenderla.

Daisaku Ikeda escribió: <>.

Aunque no sea necesario entender Nam-mojo-rengue-kyo para entonarlo y obtener así resultados, el Budismo no propugna una fe ciega. Para que nuestra practica sea verdaderamente válida es necesario sustentarla con el conocimiento teórico.

Por ejemplo, no es indispensable saber cómo funciona un automóvil para saberlo manejar; sin embargo si sabemos cómo funciona el motor, al momento de una avería podemos resolver más rápidamente y volver a arrancar de prisa. Y si el auto al cual nos estamos refiriendo es nuestra vida, esta analogía se vuelve más clara aún.



Las tres pruebas

Nichiren Daishonin dijo que existen tres maneras para comprender, evaluar y juzgar las enseñanzas religiosas y filosóficas: las “tres pruebas”. La primera es aquella documental, y se refiere a los textos y escrituras de una particular enseñanza. La prueba documental del Cristianismo es la Biblia, aquella del Islamismo es el Corán, y los sutras son los documentos del Budismo.

La segunda, llamada “prueba teórica”, analiza con cuanta coherencia una doctrina explica la realidad de la vida teniendo en consideración el periodo histórico en el cual ella nació.

La mayor parte de las creencias religiosas y filosóficas se limita a suministrar estas dos prueba. Nichiren Daishonin agregó una tercera prueba, la “prueba real”. En términos religiosos, eso significa, verificar los efectos que la teoría en cuestión produce cuando viene puesta en practica. En pocas palabras significa ponerse esta simple pregunta: ¿Cómo funciona?

Algunas religiones piden a sus propios feligreses creer por fe hasta en los aspectos que no pueden ser demostrados. En pocas palabras, tener una fe ciega. En cambio en el Budismo de Nichiren Daishonin tener fe significa sobre todo actuar, y por ende también practicar. La fe profunda en las formulaciones teóricas viene lograda seguidamente, después de haber experimentado que esta practica lleva a obtener resultados que representan las “pruebas reales”. Recordemos una vez más otra analogía: un amigo nos aconseja ver una determinada película: si tenemos fe en su juicio, le hacemos caso. Si después de haber visto la película estamos de acuerdo con su juicio, crecerá nuestro aprecio hacia este amigo y viceversa. En ambos casos es la experiencia real de la visión de la película lo que determina cómo actuaremos en adelante frente a circunstancias similares.

De las tres pruebas, las más importante es la tercera, porque por más que una teoría pueda ser fascinante, sólo el resultado (por ejemplo la transformación del sufrimiento) que se logra practicándola le confiere un valor real.

Regresando a nuestra analogía del automóvil, la prueba documentaria podría ser representada por el manual suministrado por la fabrica, la prueba teórica son las charlas del vendedor que exalta las características del vehículo en comparación con el modelo anterior o inclusive la superioridad del auto que nos quiere vender con respeto a los demás vehículos del mercado. La prueba concreta comienza en el momento en que encendemos el motor y arrancamos. Si el vehículo no responde a nuestra expectativas, nada nos quitará de la cabeza que nos han dicho solo un montón de mentiras. De hecho es justamente la importancia de la prueba real lo que rinde el Budismo de Nichiren Daishonin tan similar a una ciencia: cada teoría científica viene automáticamente verificada a través de estas tres pruebas, sin embargo en última análisis, es solamente la prueba real la que determina la validez de una teoría. Es necesario añadir que la comprensión teórica del significado budista de la vida le da sentido a la entonación de Nam-myoho-renge-kyo. Nichiren Daishonin de hecho dijo: <> (Las escrituras de Nichiren Daishonin, vol I, p.235).

Traducción de la revista 2001 N°78 de la SGI de Italia

15.9.06

ONCE BENEFICIOS DE LA PRACTICA BUDISTA

1- Sabiduría: Es la condición de vida que determina como uno deriva valor de sus conocimientos.

2- Comprensión de la eternidad de la vida o la Ley de Causa y Efecto

3- Persistencia y tolerancia

4- Serenidad: Un estado en el cual la mente no divaga y además aprendemos a lidiar con nuestras circunstancias y la disfrutamos por lo que son.

5- Buenos alrededores: Quiere decir que las influencias o personas negativas se evaporan de nuestras vidas.

6- Reconocimiento de la esencia o principio primordial: Que consiste en reconocer la verdad de todos los fenómenos de la vida, desarrollar una correcta visión de la realidad y disminuir el miedo a la muerte.

7- Mejoramiento del temperamento

8- Misericordia

9- Comprensión de la verdad: Este Budismo es una filosofía de la vida práctica, concreta y clara y así nos convertimos en personas con mentes prácticas, concretas y claras.

10- Fuerza de propósito: que es una condición de vida que no puede se derribada ni siquiera por desafíos o dificultades aparentemente imposibles de superar

11-Iluminación: la condición de felicidad absoluta donde cada instante es apreciado y disfrutado.

Nota: El mas valioso cambio que se obtiene con esta práctica es el aumento del control que desarrollamos sobre nuestro destino, volviéndonos dueños del mismo y esto nos da la medida de cuanto disfrutamos de la vida.

Podemos vencer cualquier obstáculo con la fuerza vital y la sabiduría que emergen dentro de nosotros al entonar:

NAM – MYOHO – RENGUE – KYO

14.8.06

¿POR QUÉ ORAMOS AL GOHONZON?



Porque sin duda es el único medio accesible a todas las personas para manifestar la budeidad inherente a la vida de cada uno. Nichiren corporifico su iluminación en el Gohonzon para que toda la humanidad alcanzara ese estado de máxima felicidad. Es decir, que es orar a nuestra vida para extraer fuerza vital y máxima sabiduría para accionar.

Dijo Nichiren Diashonin:

Una persona ciega no puede ver los caracteres del Sutra del loto (el Gohonzon), los ojos de un mortal común los ve de color negro. Las personas en el estado de los dos vehículos los ven incoloros. Los bodhisattvas los ven en diferentes colores, mientras que una persona en la que la semilla de budeidad ha alcanzado una madurez plena los ve como Budas. Así que el Sutra declara: si uno puede sostener este sutra, estará sosteniendo el cuerpo del Buda.

¿DE QUÉ MANERA SE CONCRETAN NUESTRAS ORACIÓN?

(Conversaciones del presidente Daisaku Ikeda de febrero de 1998, publicadas
en Tesoros para la Vida 3/99):


"Pueden orar por cualquier cosa que entiendan puede ser útil a la felicidad de los demás. Por ejemplo, pueden orar por mejorar, por ser determinada clase de persona. Básicamente, es posible orar por todo lo que uno ansíe. Pero no les aconsejo que oren por cosas negativas. Hacer daimoku por algo que puede obstruir su propio avance hacía la felicidad o la de los demás terminará produciendo un efecto negativo en su vida. La clave para que nuestras oraciones tengan respuestas es orar en sintonía con el ritmo universal".

Todas nuestras oraciones tienen respuestas:

"El Gohonzon nos permite concretar todas nuestras oraciones. Cada una encuentra su respuesta. Nichiren Daishonin escribe: “Aunque uno pudiera apuntar a la tierra y errarle, aunque pudiera ceñir el cielo, aunque pudiera cesar el flujo y reflujo de las mareas y el sol se elevará por el oeste, jamás podría ocurrir que las oraciones del devoto del Sutra del Loto quedarán sin respuesta."

El señor Toda solía decir: “Obviamente, cuando uno golpea una campana, obtiene un sonido muy distinto según sea que la sacuda con un escarbadientes con palitos para comer o con un badajo. La campana es siempre la misma, pero si uno golpea con fuerza, resuena potentemente. Si uno golpea con vacilación, el sonido será débil lo mismo puede decirse del Gohonzon. El beneficio que recibimos depende íntegramente de la fuerza de nuestra fe y nuestra práctica."

La Fuerza de la Fe y de la Práctica:

"Como indican las expresiones Fuerza de la Fe y Fuerza de la Práctica, la fe es una suerte o de energía. Cuanto más grande es nuestra convicción de que las oraciones hallarán respuesta, es decir cuanto más fuerte sea nuestra fe, más poderosamente el Gohonzon (la Ley Mística) responderá a nuestras oraciones. La Fuerza de la Práctica abarca la fortaleza de su daimoku y la energía de su trabajo en bien del kosen-rufu, por la prosperidad de la sociedad y la felicidad de todas las personas. Cuanto más fuerte sea su práctica, por ustedes mismos y por los demás, más y más podrán tomar
contacto con las fuerzas del Buda y de la Ley, que están en el Gohonzon.
Pero aunque uno dice que las oraciones encuentran respuestas, en el Budismo de Nichiren Daishonin la concreción de nuestras aspiraciones no se produce de forma mágica o gracias a algún poder oculto. No es que hay un dios o ser iluminado en un reino distante, que se apiada de nosotros y concede lo que queremos. Así como hay leyes físicas que gobiernan la electricidad, y que el ingenio humano ha aprendido a utilizar en bien práctico, el Budismo ha descubierto y revelado la ley de la vida y el universo. Así como la luz eléctrica se inventó a partir de las leyes de la electricidad, Nichiren Daishonin inscribió el Gohonzon para nosotros, a partir de la suprema ley del Budismo."

"El propósito fundamental del estudio budista es consolidar la Fuerza de la Fe y la Fuerza de la Práctica. La oración es el producto de la sabiduría humana. En el Budismo de Nichiren Daishonin, la oración es una forma de franquear el abismo entre esos deseos y la realidad, basada en la Ley del universo. Esto tal vez sea un poco difícil de entender, pero cuando oramos al objeto de respeto fundamental -el Gohonzon-, comienza a funcionar el principio budista de la fusión entre la realidad y la sabiduría. La realidad objetiva del Gohonzon y la sabiduría de nuestra mente se fusionan en el nivel más profundo y esencial. En otras palabras, en la oración se
fusiona nuestra vida con la ley suprema del universo."

Tal como somos:

"Una estudiante escribió para preguntar cuál es la forma correcta de orar. Basicamente, sean ustedes mismos. Es lo más importante. Respeten el Gohonzon como base fundamental de su vida, diríjanse a él y traigan sus problemas al ámbito del Gohonzon con la misma naturalidad con que un bebé busca el pecho de su madre. Cuando estén sufriendo o cuando estén tristes, no hay necesidad de fingir que todo esta bien o de poner buena cara; invoquen daimoku tal como son y se sienten, y den expresión libre y franca a lo que llevan en el corazón. No hay nada extraordinario en la oración; es desear algo con toda el alma."

Calidad o cantidad:

"Practicamos el Budismo para poder ser felices. Entonces, lo importante es que a cada uno le quede un sentimiento de profunda satisfacción luego de invocar daimoku. No hay reglas ni recetas sobre la cantidad de horas que hay que dedicar a la oración. A veces es útil ponerse un objetivo diario, pero cuando uno está cansado o se está durmiendo, y no se entiende ni el daimoku que sale de sus labios, lo mejor es dejar ahí e irse a dormir. Con las fuerzas repuestas, uno podrá orar con mucha mayor energía y concentración a la mañana siguiente; creo que esto es mucho más productivo.
Cuando uno hace daimoku, es importante la postura alerta, sincera y concentrada; no está bien orar en forma dispersa o somnolienta. Lo esencial es que nuestro propio daimoku nos deje satisfechos y con una sensación refrescante, para poder exclamar, cuando terminamos: ¡ah, esto sí que es sentirme bien! Cuando uno fortalece esta vivencia día tras día, naturalmente encauza su vida en la dirección más positiva".

Tornar contacto con la fuerza vital interior, para revelar todo nuestro potencial:

"Cuando uno invoca, está grabando la causa de su propio triunfo. El daimoku obra en beneficio de uno mismo; incrementa la fuerza vital y agudiza las facultades mentales. No es correcto creer que, por el sólo hecho de invocar sin que medie un serio esfuerzo en el estudio o en el trabajó, uno va a obtener mejores resultados. El logro de cualquier oración comienza con el esfuerzo concreto que uno decida aplicar en pos de ese objetivo. Si uno cree que las cosas saldrán tal cual uno decidió en sus oraciones, porque uno seguirá esforzándose hasta el final, entonces la mente se colma de esperanza y optimismo, y la convicción rebosante hace que las oraciones se traduzcan en respuestas, sin falta. Al mismo tiempo, cuando uno hace daimoku puede ver qué esfuerzo hace falta realizar para tener éxito en los estudios, en el trabajo y en la vida, y esto es algo que uno ve tan claramente como el sol
alumbra la Tierra cada mañana. La fe y la oración son usinas que ponen en marcha nuestro esfuerzo. Pero el esfuerzo es algo que nosotros mismos debemos hacer".

Es importante que la oración sea concreta:

"Orar de una forma difusa y sin objetivos es como disparar una flecha sin apuntar al blanco. Cuando uno se dirige al Gohonzon, debería hacerlo con el deseo poderoso y apasionado de que su oración se haga realidad. Quien piensa: si invoco, todo tiene que salirme bien, más que orar, está cayendo en una simple expresión de deseos. La oración que es seria, comprometida y sincera, donde uno pone íntegramente la vida, el cuerpo y el corazón, jamás deja de ser transmitida al Gohonzon".

Nuestras oraciones reflejan nuestro estado de vida:

"La oración no es un asunto tan simple como algunos podrían pensar. No obstante ello, es importante recordar que nuestras oraciones siempre reflejan nuestro estado de vida. En tal sentido, son un medio solemne para elevar el propio estado. Para obtener exactamente los resultados por los que uno está orando, también es crucial orientar esfuerzos directos y sinceros hacia esa meta. Esta es la verdadera práctica de manifestar la fe en la vida cotidiana."

EL GRAN OCÉANO EMPIEZA CON UNA ÚNICA GOTA DE ROCÍO

15.3.06

El poder armonizador de los Cuencos


Los cuencos tibetanos y japoneses son instrumentos milenarios, que eran utilizados generalmente por monjes, los cuencos originarios del Tibet se fabrican con una aleación compuesta por los siete metales (oro, plata, mercurio, cobre, hierro, estaño y plomo) aunque ahora también se pueden conseguir de bronce.
Cuando se frota un cuenco con una vaqueta de madera, este produce una serie de vibraciones armónicas que se expande por todo el ambiente y que no solo se detecta a nivel auditivo sino también que actúa a nivel celular, devolviendo a cada célula de nuestro cuerpo su vibración natural.
Hay distintos tamaños de cuencos y de ello varia la nota musical.

Cada nota musical está asociada a un chakra:

  • Chakra Base (Primero) - Nota musical: DO

  • Chakra Plexo solar (Segundo) - Nota musical: RE

  • Chakra Umbilical (Tercero) - Nota musical: MI

  • Chakra Corazón (Cuarto) - Nota musical: FA

  • Chakra Garganta (Quinto) - Nota musical: SOL

  • Chakra Tercer ojo (Sexto) - Nota musical: LA

  • Chakra Corona (Séptimo) - Nota musical: SI


También existen las campanas tibetanas que cumplen con la misma función, aunque también suelen usarse para meditación.

En Buenos Aires – Argentina, un especialista en el tema es el Sr. Albert. Rabenstein (www.tibet.com.ar), quien organiza armonizaciones grupales, seminarios y también fabrica y vende distintos tipos de cuencos y diapasones.

En nuestro altar budista seguramente contamos con algún cuenco del tipo Japonés, con el cual podemos experimentar el poder terapéutico del sonido.

1.3.06

La naturaleza de Buda es inherente a todas las personas

Shariputra, debes saber que al comienzo hice una promesa deseando hacer a todas las personas iguales a mí, sin distinción alguna entre nosotros, y lo que ansié por mucho tiempo se ha realizado. (The Lotus Sutra, cap. 2, pág. 39).

En este famoso pasaje del Sutra del Loto, el buda Shakyamuni presenta uno de los principios revolucionarios del sutra. Es el hecho de que todas las personas pueden alcanzar el mismo estado de vida que el suyo, indicando la posesión mutua de los Diez Mundos.

Los Diez Mundos son estados de vida que experimentan todos los seres vivientes de momento a momento. Ellos son: Infierno, Hambre, Animalidad, Ira, Humanidad, Cielo (o Éxtasis), Aprendizaje, Realización, Bodhisattva (misericordia) y Budeidad (iluminación o absoluta felicidad). Los sutras preliminares representan a los Diez Mundos como reinos separados y distintos, donde viven las personas. Era inconcebible que el estado puro de la Budeidad pudiese existir en los contaminados mundos más bajos.

La afirmación de Shakyamuni de que todas las personas pueden llegar a ser iguales al Buda, “y que no hubiera distinción alguna entre nosotros”, da fe de la superioridad del Sutra del Loto por sobre los sutras provisionales. Indica que el Buda retorna al reino de los nueve mundos más bajos para conducir a las personas hacia la iluminación, y que existiendo en los nueve mundos más bajos, las personas comunes tienen el potencial para alcanzar la Budeidad.

En “Carta a Niike” Nichiren Daishonin explica: “Shakyamuni señaló: ‘Juré hacer que todas las personas fueran iguales a mí y que no hubiera distinción entre nosotros’. Por lo tanto, no es difícil llegar a ser un buda. El huevo de un ave no contiene más que líquido, pero éste, por sí mismo, desarrolla un pico, dos ojos, y todas las demás partes que forman un pájaro, hasta que, luego, es capaz de volar. Nosotros somos como el huevo, ignorantes y elementales, pero cuando nos nutre la invocación de Nam-myoho-renge-kyo, desarrollamos el pico de los treinta y dos rasgos del Buda y las plumas de sus ochenta características, y somos libres de surcar el firmamento de la realidad última. El Sutra del Nirvana señala que todas las personas se encuentran confinadas dentro de la cáscara de la ignorancia y que carecen del pico de la sabiduría. El Buda regresa a este mundo, como el ave hembra retorna a su nido, y rompe el cascarón para que todos los hombres, como pichones, puedan abandonar la morada y surcar los cielos de la iluminación” (Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 264).

En el Japón del siglo XIII, de la época del Daishonin, dominado por sectas budistas que seguían los sutras provisionales, se creía que los budas eran figuras salvadoras trascendentales. Estaban adornados con treinta dos rasgos extraordinarios, como la piel dorada, marcas de la rueda del Dharma en las plantas de los pies, una luz que irradiaba de sus cuerpos, y así sucesivamente.

En este pasaje, Nichiren Daishonin declara que la Budeidad, en realidad, es inherente a la vida de todas las personas comunes. El rol del Buda no es el de un ser sobrenatural al cual los demás deben subordinarse.

Al declarar que ”Lograr la Budeidad no es nada extraordinario”, él indica que, si bien puede parecer extraordinario, originalmente estamos dotados con el potencial para lograrlo. Él utiliza la analogía de un huevo para ilustrar este hecho. Un huevo es un objeto común, que no tiene fuera de lo común en lo superficial, y que no contiene otra cosa más que un líquido pegajoso. Sin embargo, posee el potencial para desarrollarse como un ave que puede volar libremente en el cielo. Nuestra vida es igual. Exteriormente podemos ser mortales comunes, pero estamos naturalmente dotados con el potencial para desarrollar el estado de absoluta libertad de la Budeidad.

Aunque el Sutra del Loto da fe de la existencia de nuestra naturaleza de Buda, Nichiren Daishonin nos da el método para desarrollarla invocando Nam-myoho-renge-kyo. El Daishonin dice que si lo hacemos podemos desarrollar los treinta y dos rasgos distinguidos del Buda. Estos son interpretados como la misericordia, el discernimiento, la sabiduría y otras cualidades humanas, y no como atributos físicos que alejan de la gente al Buda. La realidad última de la vida no yace en algún lugar alejado de nosotros mismos. Nosotros alcanzamos la Budeidad en nuestra forma presente.

Aun cuando poseemos el potencial para el supremo estado de la Budeidad, a menos que encontremos la relación externa apropiada –el objeto de veneración o Gohonzon– una persona permanecerá confinada dentro de “la cáscara de la ignorancia”, carente “del pico de la sabiduría”. El rol o la función del Gohonzon, como la corporificación de la naturaleza de Buda de Nichiren, es “romper la caparazón” o proporcionar la causa externa apropiada con la cual podemos hacer emerger nuestro Gohonzon innato, o naturaleza de Buda.

En The Wisdom of the Lotus Sutra, el presidente de la SGI Ikeda, explica la manera en que se aplica este pasaje del Sutra a nuestra práctica en la comunidad de creyentes budistas: “La propagación de las enseñanzas así como la forja y la promoción de personas capaces son, todas, actividades que concuerdan con el espíritu del Sutra del Loto. Las demás actividades culturales y sociales de la SGI sólo adquieren un significado profundo cuando contribuyen con el desarrollo de personas de capacidad y conducen a un contacto de más y más personas con el Budismo.

“El Buda jura elevar a todas las personas al mismo estado de vida suyo. Este es el espíritu para forjar personas capaces, hacer posible que las personas desarrollen su potencial al máximo. Este, también, es el espíritu que subyace en la relación de maestro y discípulo.

“Por supuesto, dado que nosotros también luchamos por seguir creciendo y desarrollándonos, la determinación de elevar a los demás no sólo a nuestro nivel sino más allá, es el verdadero espíritu del juramento del Buda de ‘hacer que todas las personas fueran iguales a mí y que no hubiera distinción entre nosotros’.

“La verdadera esencia del humanismo yace en nuestra misericordia y serio compromiso para orar y esforzarnos por el crecimiento de nuestros miembros compañeros, en particular de aquellos que han abrazado la fe más recientemente. La SGI es una organización humanística. No se basa en la autoridad o en las órdenes verticales. Avanza con la alegría que proporciona el estar en contacto con la humanidad genuina” (The Wisdom of the Lotus Sutra, vol. 1, págs. 134-35).

Este pasaje del Sutra del Loto también ilustra el concepto de la “unidad del mentor y el discípulo”. Antes de las enseñanzas del Sutra del Loto, la perspectiva era que “el discípulo es el discípulo” y “el Buda es el Buda”. Pero, tal como lo indica el pasaje, “Deseando hacer que todas las personas fueran iguales a mí y que no hubiera distinción entre nosotros”, el mentor y el discípulo son iguales y están unidos en su misericordia por la humanidad y en los esfuerzos por propagar la Ley.

Material extraido de la Soka Gakkai Internacional

9.2.06

Yoga

Yoga es un proceso sutil. No se trata de gimnasia ni control mental. No hay un énfasis en la estética muscular ni en el acondicionamiento aeróbico cardiovascular. Entonces la pregunta es: ¿para que sirve? ¿cuál es la finalidad de este entrenamiento? Lo primero es comprender que el yoga es una disciplina que forma parte de la cultura védica de la India; un país ancestral y extraordinariamente rico en tecnologías y sistemas espirituales que buscan la auntorealización del ser humano. Eso marca una diferencia enorme entre el yoga y las disciplinas o deportes occidentales, todas provenientes de los antiguos entrenamientos para la guerra: griegos, romanos, celtas, germanos, etc. Lógicamente las gimnasias basadas en el arte del combate o actualmente en la necesidad de lograr una cierta estética física, impuesta culturalmente a través de los medios de comunicación desde patrones de la moda. Esos criterios arbitrarios y superficiales nada tiene que ver con la antigua ciencia del yoga y su objetivo de brindarnos salud natural y paz espiritual. El fundamento del yoga no está en el cuerpo ni en su fisiología mecánica sino en la energía vital. Hay todo un conocimiento ancestral de cómo la vitalidad se distribuye por el organismo y de cómo esta ciencia busca despertar todo nuestro potencial dormido de vitalidad e inteligencia.
Pero si además, queremos encontrar beneficios más concretos en este camino, estos también existen. Como dije antes, no es la estética muscular el objetivo del yoga, si no estimular el buen funcionamiento de los órganos internos del cuerpo y especialmente activar el metabolismo y la homeostasis. El metabolismo implica dos procesos que son: catabolismo o eliminación de las células viejas y anabolismo o producción de las células nuevas. Este proceso de renovación es constante y las posturas del yoga asanas y los ejercicios de respiración, van directamente en beneficio de estos procesos. Así como también ayuda a la homeostasis que es la propia capacidad del organismo para autoequilibrarse entre las diferentes circunstancias de cambios e imprevistos que el cuerpo debe enfrentar. En cuanto a los organos internos, estos por causa de la mala alimentación, y de las permanentes tensiones y malos hábitos se van volviendo perezosos y desarrollando sus funciones de manera deficiente, lo cual provoca constantes malestares e incomodidad como  problemas de constipación, agotamiento, mala irrigación del cerebro, jaquecas, etc. En esta situación el yoga también resulta altamente efectivo para normalizar todas las funciones corporales y sentir un bienestar permanente y estable, en el cuerpo y en la mente.

2.2.06

Dialogo sobre el Daimoku

El texto que sigue a continuación es una transcripción de una conversación entre dos personas llamadas JJ y Heimo.
Es un material para tener en cuenta ya que nos describe de manera clara lo que es el Daimoku y como actua su poder.


JJ. Muchas gracias por aclararme las dudas que tenia al respecto, ahora abusando de tu tiempo puedes responderme algunas interrogantes que tengo desde hace cierto tiempo anotadas sobre el Daimoku?

Heimo. Claro que si amigo mío, dentro de mis limitaciones tratare de despejar tus dudas.

JJ. Voy a comenzar por la pregunta básica ¿Cómo defines el Daimoku?

Heimo. Existen muchos escritos al respecto y todos mencionan que el Daimoku es el título de un sutra, en particular, el título del Sutra del Loto, Myoho renge kyo, que es la traducción en japonés del nombre en Sánscrito Saddharma Pundarika Sutra cuya traducción vendría a ser algo como “El Sutra de la verdad absoluta del Loto Blanco”. En el Budismo de Nichiren Daishonin, la invocación de Nam myoho renge kyo, una de las Tres Grandes Leyes Secretas[1].

JJ. ¿Que es Nam Myoho Rengue kio?

Heimo. Sin adentrarme en el significado literal de Nam Myoho Rengue Kyo del cual ya hemos hablado, en la práctica es un Mantra que se invoca con fe en el Gohonzon, el objeto supremo de devoción del Budismo verdadero. El daimoku del Budismo verdadero corresponde a la sabiduría, uno de los tres tipos de aprendizaje (los otros dos son: los preceptos y la meditación) que los budistas deben dominar. La sabiduría del Budismo de Nichiren Daishonin se denomina «la sabiduría infinita y permanente» (en japonés, koku fudoe) porque es la sabiduría de la Ley Mística. La entonación del daimoku del Budismo verdadero incluye tanto el aspecto de la fe como el de la práctica. La práctica, a su vez, comprende la práctica para uno mismo y para los demás.[2]

JJ. Puedes explicarme ¿Que es un mantra?

Heimo. La palabra mantra proviene del sánscrito mantra, de donde man (mana), significa mente, y tra, que tiene el sentido de protección, y también de instrumento. Los mantras son por consiguiente recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción.

JJ. ¿Cómo actúa el mantra Nam Myoho Rengue Kio?

Heimo. Cuando entonamos el mantra Nam Myoho Rengue Kio, el daimoku del Sutra del Loto, estamos invocando a la Ley mística, como dice Nichiren Daishonin: “Se la denomina Ley Mística porque revela el principio de relación de inclusión mutua que existe entre la vida y todos los fenómenos”[3], la voz rítmica del daimoku es una emisión de energía a ciertas frecuencias puntuales pertenecientes a los distintos planos de manifestación que provoca el efecto de resonancia en ciertas partes de estos planos que nos “permitirá captar la verdad mística innata dentro de toda vida”[4].

La manifestación en el plano material de estas energías consigue normalmente la estimulación de ciertas partes del cuerpo humano purificando con la práctica asidua los órganos sensoriales[5]. Podemos decir que el sonido del daimoku consta de vibración dentro del plano material, que es el sonido físico, más lo que podemos llamar la actitud mental, que podría abarcar la vibración en el resto de los planos de manifestación por eso Nichiren dice:” [Usted] tiene que llegar a sentir la profunda fe de que Myoho-renge kyo (el daimoku) es su propia vida”[6]. La intención es la de poner a la persona que lo pronuncia en resonancia con el objeto de devoción, el Gohonzon, cuyo sonido raíz ha invocado.

JJ. ¿Cuál es el propósito de recitar Daimoku?

Heimo. El propósito de entonar el daimoku consiste en tres aspectos a mi manera de ver: primero, ayuda a controlar las distracciones. La mente necesita un punto de enfoque, algo en que mantenerse absorta, para que las distracciones puedan ser ignoradas. Segundo, la purificación de nuestros órganos sensoriales, estos se hacen cada vez más sensibles en percibir el verdadero aspecto de todos los fenómenos y Tercero es una expresión de nuestra fe en nuestra budeidad innata.

Como no se encuentra en nuestro propio idioma, no trae ningún tipo de pensamientos asociado a éste y no nos estimula a pensar, esto aplica también para las personas de la lengua nativa en la que el esta escrito. Es una frase rítmica y equilibrada. La repetición constante hace que Nam Myoho Rengue kyo se enraicé en nuestro corazón y se convierte siempre en un camino de oración hacia la manifestación de nuestra condición de buda.

JJ. ¿Qué sucede cuando invocamos el Daimoku?

Heimo. Cuando invocamos el daimoku entramos armónicamente en el ritmo de la vibración de la novena conciencia o conciencia de la budeidad, y podemos extraer nuestro máximo potencial de sabiduría, claridad y capacidad de acción logrando transformar profundamente cualquier aspecto de nuestra vida.


JJ. Explícame algo ¿Cuando canto el daimoku debe parar mi dialogo interior?

Heimo. No existe una persona que sea solamente auditiva, que sólo tiene un diálogo interior y no tiene imágenes mentales asociadas a ese dialogo. Tampoco existe una persona que solamente tiene en su mente una película sin sonido sin que las imágenes que surgen tengan un nombre. Las dos cosas se incluyen mutuamente. Es muy difícil mencionar la palabra playa y pensar al mismo tiempo en un desierto. Las ideas abstractas son muy difíciles de mantener en nuestra mente por no tener una imagen correspondiente. El dialogo interior no se va a detener, lo que hace la repetición del daimoku es sintonizar un movimiento conciente en forma de repetición del daimoku con otro movimiento que ya existe, que es el diálogo interior. Tu diálogo interior tiene cierta velocidad, cierto ritmo, pues, el daimoku es lo mismo.

Existe otro nivel de pensamiento que va más allá de nombre y forma se origina cuando entramos en el campo de la espiritualidad, van a seguir existiendo nombres, pero, las formas no existen por eso es que las personas tienden a “antropomorformizar” las deidades. Esta es una de las razones por las cuales cantamos el daimoku con los ojos abiertos frente al Gohonzon, allí al frente tenemos la forma y al repetir el mantra llegamos a un cierto estado armonioso a nivel del diálogo interior, y naturalmente se va a formar una armonía similar a nivel de las imágenes interiores. Con la entonación de Nam Myoho Rengue Kyo, Nichiren Daishonin nos dejo el nombre y con el Gohonzon nos dejo la forma.


JJ. ¿Es importante el modo de respirar durante la entonación del Daimoku?

Heimo. Aprender a respirar correctamente, usando la respiración diafragmática, es supremamente recomendada no sólo para la meditación, sino para la salud. La respiración apropiada es una ayuda importante en la relajación y concentración además esta en relación con la buena postura que se adopta, pero quiero que sepas que el primer objetivo es repetir el daimoku continuamente, y eso es lo que debemos aprender a hacer. Debemos respirar de forma natural. No te concentres en tu respiración. Mantén toda tu atención en el daimoku. Te darás cuenta que, de manera muy natural, el mantra se integrará con tu respiración.

JJ. ¿Cuándo es más efectivo el Daimoku, cuando lo hago solo o cuando lo hago en grupo?

Heimo. Las personas que cantan Daimoku juntas sienten que la experiencia crea lazos entre ellos a un nivel muy profundo, aunque no se conozcan mucho el uno al otro. Es importante cantar Daimoku solo y la mayoría del tiempo ésta es nuestra situación. Sin embargo, muchas personas encuentran difícil mantenerlo de manera regular si están solos, especialmente durante épocas difíciles. El grupo da ayuda y alienta a las personas a mantenerse practicando solos. De este modo los grupos tienen todas estas funciones, sin embargo existen algunas personas que practican solas en forma regular sin el apoyo de un grupo. Ellos también saben que cada vez que están cantando el Daimoku, no están nunca solos, sino unidos a todos los demás devotos del budismo verdadero alrededor del mundo formando lo que el sensei Ikeda comparo con la red de Indra.

JJ. ¿Es importante la cantidad de tiempo en que se repite del Daimoku?

Heimo. Uno debe darse un tiempo adecuado para entonar el mantra, siempre es efectivo cantarlo pero se debe evitar que sea un poquito ahora y un poquito mas tarde. La mente al principio puede estar inquieta por el quehacer diario, inclusive después de haber dormido o por problemas físicos, psicológicos o espirituales y se requiere un periodo de tiempo para que todas estas emociones, pensamientos y sensaciones se decanten. Veinte minutos puede muy bien ser el tiempo mínimo, sin que sea una regla. Ese tiempo nos demoramos en calmarnos y llegar a un nivel de quietud y paz o quietud mental. Treinta minutos es el tiempo ideal, pero puede tomar algún tiempo a algunas personas, para llegar a mantener un período de treinta minutos dos veces al día antes del Gonguio o cualquier otro momento en el que se desee entonar el mantra. Lo importante es fijar un período de tiempo, y mantenerlo. Es una buena idea tener señales externas de manera que no necesite estar mirando el reloj. También ayuda el hacer Daimoku con otros de manera relativamente regular.

JJ. ¿Es importante la postura, durante el Daimoku?

Heimo. La regla más importante en cuanto a la postura, es el mantener la columna recta. La silla que vayas a utilizar debe tener la altura apropiada para que le dé a tu espalda el soporte apropiado. Si la columna se mantiene recta y relajada es posible mantenerse alerta. Las Posturas inapropiadas nos llevan a aletargamiento, al cansancio o incluso al sueño. Lo más importante es que estes sentado con la columna recta y alerta sin que la postura sea dolorosa o incomodidad. Debido a que el Daimoku involucra completamente a la persona, cuerpo, mente y espíritu, lo que hacemos con nuestro cuerpo durante el Daimoku es de mucha importancia y el aprender a mantener una actitud y postura correcta es un ingrediente vital para obtener el máximo potencial de la práctica.

JJ. ¿Es normal que cuando hago Daimoku sienta sensaciones como latidos fuertes del corazón, sensación de hormigueo en el cuerpo u otra sensación física?

Heimo. Estas sensaciones están conectadas con el movimiento y el flujo de energía a través de nuestro cuerpo, este movimiento energético en la mayoría de los casos es la causa de las sensaciones físicas que muchas veces sentimos. Cuando estamos entonando Daimoku la integración y armonización de nuestro completo ser gradualmente va tomando lugar. Esto es positivo, a veces toma forma en una variedad de sensaciones, éstas simplemente pueden ser ignoradas y pasarán una vez que hayan hecho su trabajo.

JJ. ¿Es normal que después de entonar daimoku en ocasiones experimente sentimientos como la rabia, tristeza, etc.?


Heimo. Cuando cantamos Daimoku atravesamos por las ocho capas de nuestra conciencia mientras nos movemos hacia la novena conciencia o conciencia budica en lo profundo de nuestro ser. No hay camino a la profundidad de la novena conciencia, excepto a través de las capas de nuestro ser. En realidad lo que estás experimentando es la sanación de sus emociones. Puede que no se perciba así cuando lo estás experimentando, pero es la liberación de antiguas heridas, rabias, etc. Nuevamente lo importante es dejar soltar, mientras que suavemente tratas de mantener el enfoque en el Daimoku. Si en algún momento el dolor u otras emociones se tornan intolerables, entonces puede que necesites orientación de uno de los miembros capacitados o responsables.

JJ. ¿Existe relación entre entonar el Daimoku y la acción social?

Heimo. Con el Daimoku estamos purificando nuestros sentidos como lo he mencionado y a la vez estamos realizando revolución humana en nuestra vida interior para poder servirnos a nosotros mismos y a los demás. El involucrarnos en el mundo es una consecuencia de nuestra oración. Si estamos entonando daimoku con verdadera fe cada acción que hacemos en la vida cotidiana es consecuencia de nuestra oración. La misericordia (jihi) al prójimo es una verdad esencial del budismo de la siembra y toda oración debe guiarnos a realizar nuestra revolución humana dentro de una comunidad que es el mundo y no aislado en una lejana montaña o en una ermita. Debemos tener cuidado al pensar que nuestro Daimoku es una ocupación pasiva. Por el contrario, todo lo que incluye es activo, y se trata de la atención, no de la desatención. Si cantamos Daimoku con fe, lo que sea que hagamos en nuestra vida lo hacemos diferente debido al Daimoku. Lo que hacemos, lo hacemos con mayor atención, a un nivel mas profundo- con mayor sensibilidad y compasión. El Daimoku cambia por completo nuestra actitud hacia la acción. Los frutos (beneficios) del daimoku se vuelven muy evidentes (prueba real) a medida que vivimos. Nos volvemos más compasivos, más amorosos y gentiles ya que percibimos la inclusión mutua de los diez mundos en cada instante de nuestra vida, entendiéndonos plenamente como integrantes dependientes de todo lo que existe en el universo.
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[1] Argentína Seikyo Nro. 797 20/09/1996
[2] “World Links” - SOKA GAKKAI USA
[3] Nichiren Daishonin. Gosho: Sobre el logro de la Budeidad en esta existencia.
[4] Nichiren Daishonin. Gosho: Sobre el Logro de la Budeidad en esta existencia
[5] SeikyoCriollo (Venezuela) Nro. Xxx 2005
[6] Nichiren Daishonin. Gosho: Sobre el Logro de la Budeidad en esta existencia

12.10.05

En beneficio de toda la humanidad !

Templo Sho-Hondo
A continuación les transcribo un articulo del Argentina Seikyo.

Un 12 de octubre —día en que se conmemora la inscripción del Dai-Gohonzon por parte de Nichiren Daishonin (en 1279)—, se inauguró, en 1972, el Sho-Hondo (Supremo Santuario). Las obras se habían iniciado en 1968, y su construcción pudo desarrollarse gracias a las sinceras donaciones de más de ocho millones de miembros de la Soka Gakkai en todo el mundo. Muchos de los pioneros de la SGIAR también realizaron ofrendas para la concreción de este magnífico edificio.
El Sho-Hondo tenía capacidad para seis mil personas sentadas, quienes podían ver el Dai-Gohonzon sin ningún tipo de obstáculos, ya que no había columnas interiores. Para su edificación, trabajaron seis de las empresas constructoras más importantes del Japón, y se utilizaron los mejores materiales para garantizar que el edificio se perpetuara por cientos de años.
El proyecto, que fue llevado a cabo por el tercer presidente de la Soka Gakkai, Daisaku Ikeda, era la concreción de una de las tantas iniciativas que su maestro, Josei Toda, le había encomendado antes de su fallecimiento. Asimismo, esta monumental obra hablaba por sí misma de la grandeza de la enseñanza de Nichiren y es una de las contribuciones más importantes que los creyentes laicos han hecho a su clero en la historia de las religiones mundiales.

Lamentablemente, sólo diecinueve años después, el 28 de noviembre de 1991, el clero de la Nichiren Sho¬shu, en una acción arbitraria e incomprensible, declaró la excomunión de toda la Soka Gakkai. Y, en 1998, informó la decisión de demoler el Sho-Hondo; un año después, solamente quedaban escombros de ese otrora magnífico edificio.
Sin embargo, tal como ocurre con la vida de las personas, uno puede levantarse sobre los escombros de la destrucción y construir con valentía un nuevo futuro; la Soka Gakkai continuó su camino, fiel al espíritu del Daishonin, y hoy sus miembros se esfuerzan por el bien de la humanidad en ciento noventa países y territorios del mundo.
Ya han pasado treinta y tres años desde la solemne inauguración del Sho-Hondo. En 1991, el presidente Ikeda se refirió al propósito del templo diciendo: “El Sho-Hondo no fue construido para la satisfacción personal de ningún grupo en particular ni para la prosperidad de ninguna agrupación religiosa. El propósito de este templo es estar abierto a todos los pueblos del mundo y existir sólo en bien de la paz y el desarrollo cultural de toda la humanidad”.
Este sentido coincide plenamente con la inscripción que Nichiren hizo en el Dai-Gohonzon y que encarna la razón de ser de la Soka Gakkai: “ichien budai soyo no Gohonzon”, que significa “el supremo objeto de veneración dedicado a toda la humanidad”.
En este nuevo aniversario de la inscripción del Dai-Gohonzon, como auténticos herederos del espíritu del buda Nichiren, hagamos que el “cúmulo de beneficios” que conlleva la práctica de sus enseñanzas se extienda a más y más personas.

17.9.05

Funciones Protectoras (Shoten Zenjin)

Pendulo
Hace un tiempo empecé a incursionar en el tema de la Radiestesia (capacidad de percibir las radiaciones).
Igual que el estado de buda, la radiestesia está innata en nuestro ser, desde el principio de la humanidad todos estábamos vibrando en conjunto con el cosmos, con la naturaleza, había un vinculo permanente, pero con el transcurso del tiempo fuimos perdiendo esta capacidad.
Un ejemplo muy claro es como hoy en nuestros tiempos no se puede explicar como los egipcios pudieron construir semejantes pirámides y esfinge hace mas de 5000 años, aún cuando no conocían la rueda ni otro tipo de tecnología.
Algunos creen que recibieron ayuda de extraterrestres, pero en realidad ellos estaban conectados con el cosmos y recibían de él las instrucciones precisas para este tipo de construcción y cualquier otro problema que se presentase, también en Machu Picchu la civilización Inca realizaban sistemas de riego natural a unos 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar.
Todo esto demuestra que estas civilizaciones tenían una fuerte conexión con el cosmos y así podían superar cualquier tipo de inconveniente.
Volviendo a nuestros tiempos y como fuimos perdiendo esa capacidad natural para conectarnos con el cosmos y recibir de él información, científicos descubrieron que con ciertos tipos de elementos podemos interpretar los mensajes que nos envía el cosmos.
El instrumento mas conocido de Radiestesia es el péndulo, con él podemos averiguar cualquier cosa, una de las tantas utilidades que tiene la radiestesia es realizar mediciones de vibraciones de energía de un objeto o de un lugar.
La unidad de medida para medir las vibraciones de energía son las unidades Bovis, un ambiente normal (libre de radiaciones o energías densas “Negativas”)debe tener unas 6.000 unidades bovis para que se desarrolle la vida sin inconvenientes.
Gran sorpresa me llevé cuando procedí a realizar una medición de intensidad vibratoria cerca del Gohonzon, empecé a registrar mediciones que superaban las 10.000 unidades bovis y por supuesto todos los objetos que componen el altar, especialmente el agua posee una gran cantidad de unidades bovis, pudiendo consumirse con gran tranquilidad.
Al hacer el Daimoku y Gongyo estamos alimentando nuestro hogar de altísima vibración. Esta altísima vibración son las funciones protectoras de la vida “Shoten Zenjin”, que mencionamos y agradecemos en la primera oración silenciosa de nuestra liturgia.
CAbe aclarar que cualquiera puede utilizar instrumentos de radiestesia, solo es cuestión de practica.

7.9.05

Escuela Maestro Daisaku Ikeda

Escuela Maestro Daisaku Ikeda

El pasado 16 de agosto, el gobernador de la provincia de Corrientes (Argentina), doctor Horacio Ricardo Colombi, firmó el decreto 1815 por el cual el Colegio Polimodal de Santa Lucía toma el nombre de “Maestro Daisaku Ikeda”.
Entre sus considerandos, el decreto recalca que “la imposición de nombre a una escuela tiene por finalidad reconocer rasgos relevantes de personas que se destacaron a través de obras que constituyen un ejemplo para la juventud”. También subraya que Daisaku Ikeda “es presidente de la SGI, un organismo mundial que promueve la paz y el respeto por la vida humana”.
Asimismo, el 10 de agosto, el Ministerio de Educación y Cultura de esa provincia reconoció a la Soka Gakkai Internacional como organización madrina del Colegio Polimodal de Santa Lucía.

En 1998, la provincia de Corrientes sufrió devastadoras inundaciones. Ante tal emergencia, un grupo de miembros de la SGIAR acudió a las zonas más afectadas, para colaborar con los evacuados. Por su parte, el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda envió una significativa donación de medicamentos, que fueron distribuidos principalmente en los hospitales de Goya y de Santa Lucía.

Otra prueba de la fraternidad entre el pueblo correntino y la SGI ha sido la reciente presentación de la muestra “El arte de los chicos del mundo”, en un a sede de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), organizada en forma conjunta por el Ministerio de Educación de Corrientes, la Subsecretaría de Cultura provincial, la UNNE y la SGI.

Fuente : Argentina Seikyo

2.9.05

Reliquias de Buda Shakyamuni

Quería compartir con Uds. algunas fotos de la visita de las reliquias del Buda Shakyamuni a la Argentina.

El 24 de Septiembre del 2004 llegaron a Buenos Aires los restos del Buda Shakyamuni.

Breve historia la peregrinación de la reliquias:

Al morir Shakyamuni y como era de costumbre en esa epoca, su cuerpo fue cremado y entre sus cenizas encontraron unas especies de “cenizas petrificadas” de color blanco, este tipo de fenómenos se da siempre en las personas que alcazaron la iluminación y en algunos santos.
Estos restos se guardaron en una estupa y fueron custodiados por muchos años.
En el año 2002 Tailandia (quien poseía estos restos) donó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estas reliquias y allí empezó a realizarce la “Preregrinación por la Paz” a cargo del Lama Gangchen Rimpoché, las reliquias fueron exhibidas en más de 20 países: primero pasaron por Brasil y Chile. Después se fueron para Ecuador, Venezuela y el año pasado estuvieron en la Argentina.
Actualmente las reliquias se encuentran exhibidas en la sede central de la ONU en Nueva York – EE.UU.
Para mi fue una experiencia única e irrepetible, sentí una verdadera sensación de paz y tranquilidad. Fue muy emocionante luego de 2500 años poder estar junto al Buda Shakyamuni.
Bueno les dejo las fotos.


Reliquias de Buda Shakyamuni

Reliquias de Buda Shakyamuni

Reliquias de Buda Shakyamuni

Reliquias de Buda Shakyamuni

Reliquias de Buda Shakyamuni

29.8.05

Catástrofes Naturales

Planeta Tierra

Mi más sinceras condolencias y un fuerte abrazo a los residentes de New Orleans, EE.UU victimas del huracán “Katrina”. Estamos en una era donde cada vez son mas las catástrofes naturales que azotan al mundo entero (Terremotos, tsunamis, grandes inundaciones, sequías, incendios,etc).
En la época de Nichiren Daishonin (1222 - 1282) catástrofes de igual envergadura azotaban al Japón, por causa de las creencias erróneas, por la mala comprensión de las enseñanzas budistas y por las distintas determinaciones que realizaba del gobierno.
Aunque suene raro, nosotros influenciamos en el medio ambiente, ya que si sus habitantes del país o región acumulan mal karma debido a sus acciones, acarrearán mala fortuna y la zona se verá afectada por una serie de problemas sociales, económicos y también por estas catástrofes.

El siguiente texto que se muestra a continuación ha sido extraído de http://universalia.usb.ve/anteriores/universalia8/inseparabilidad.html

"Debido a que el individuo es uno con el cosmos, cualquier condición de vida que él manifieste simultáneamente se manifestará en lo que le rodea. Así, una persona que es profundamente infeliz, producirá angustia y miseria a su alrededor, mientras que alguien con una condición de vida muy elevada, llena de compasión, sabiduría y amor, disfrutará de la protección y el apoyo de su entorno.
La gente realiza enormes esfuerzos para acabar con la guerra y la contaminación, pero estos problemas persisten a pesar de nuestros esfuerzos. Desde el punto de vista budista, se diría que esto es así porque la condición básica de la vida de la gente se mantiene en el egoísmo y la codicia, que caracterizan los estados inferiores del ser humano y, por ello, estos mismos estados desafortunados persisten en su medio ambiente objetivo. Sin embargo, si las personas basan su vida en la conciencia y la activación interior de esa Ley General del Universo, surgirá una transformación del individuo, de la sociedad y del medio ambiente."



Lamentablemente a veces los políticos toman decisiones que desencadenan en graves problemas. Pero para poder cambiar a los demás primero debemos cambiar nosotros, entonces entonemos juntos Nam-Myoho-Renge-Kyo y realicemos la Revolución Humana, recordar las palabras de nuestro maestro el Sr. Daisaku Ikeda :
"Una gran revolución interior en un solo individuo posibilitará el logro de una transformación en el destino de la sociedad y, más aún, hará posible una transformación en el destino de toda la humanidad".

26.8.05

Tomando conciencia del subconsciente

Mente

Nuestra mente está dividida básicamente en tres niveles: la mente consciente, la mente subconsciente y la inconsciente.

La mente consciente es la responsable de nuestros actos racionales, de la toma de nuestras decisiones diarias, etc.
La mente Subconsciente es la responsable de almacenar la información de la mente consciente, es lo que comúnmente llamamos “recuerdo”, cuando nosotros recordamos algo esa información proviene del subconsciente.

Esta es una de las funciones que tiene el subconsciente, pero también debemos saber que todos estamos conectados en forma energética con todos y con cada partícula, molécula y átomo del universo a través de nuestro subconsciente. Suena un poco raro que yo esté conectado con Ud., con mi perro, con mi madre, etc., pero es así, es como si fuera una Internet mental.
Un ejemplo típico es cuando al llamar por teléfono a un familiar o un amigo, y al atender éste le diga: “que coincidencia, justo te iba a llamar!”, Esa famosa “transmisión de pensamientos” no es nada menos que el vinculo energético que todos poseemos. Supongamos que Juan va a llamar a Pedro, en el solo instante que Juan toma la determinación de llamar a Pedro, el subconsciente de Juan le envía una serie de “rayos energéticos” con información al subconsciente de Pedro que decodifica la señal y se la envía a la mente consciente y esto hace que Pedro piense en Juan antes de que Juan lo llame por teléfono.
Esta seria una simple explicación de la “Transmisión de pensamientos”.
A este nivel actúan por ejemplo la radiestesia (capacidad de sentir las vibraciones), el “mal de ojos” y la envidia, el solo echo de tenerle envidia a alguien hace que de nuestro subconsciente se desprendan rayos energéticos densos “Nocivos” hacia la persona, estos rayos impactan en la persona provocándole distintos desequilibrios energéticos. Es por ello que tener envidia a alguien genera mal karma.
Ahora Ud. estará pensando que tendrá que ver todo esto con el budismo de Nichiren Daishonin, bueno es muy fácil, nosotros oramos con distintos tipos objetivos (personales, para otras personas, etc).
Es por ello que cuando realizamos Daimoku y Gongyo, de nuestro subconsciente salen rayos de energía de altísima vibración hacia dicho objetivo o meta, etc. haciendo que los mismos se concreten.
Además en nuestro subconsciente tiene la capacidad de romper la barrera del tiempo y el espacio, por eso nosotros al orar estamos permanentemente conectados con Nichiren, con Shakyamuni y con todos los demás budas y bodhissattvas.
En las oraciones silenciosas de nuestra liturgia oramos también a los fallecidos que sin duda reciben nuestra energía.
También es bueno la organización de “cadenas de oracion” o sea orar todos hacia un mismo objetivo (como por ejemplo: la Paz mundial, sanar la tierra, etc.), sin duda nuestros rayos saldrán con una potencia increíble hacia dicho objetivo.

25.8.05

Los Chakras



Chakra, ¿que palabra rara no?, bueno Chakra en sánscrito significa “Rueda” y son centros de energía que posee el cuerpo humano, aunque también los animales y plantas poseen sus propios centros de energía.
Estos centros tienen varias funciones que actúan en los planos Físico – Mental - Emocional y Espiritual. Estos centros absorben y regulan la energía vital universal llevándola a los distintos órganos y funciones del organismo. Cuando nuestros chakras se encuentran vibrando en armonía, estamos en un estado de plenitud y gozamos de buena salud, y cuando no están vibrando en forma adecuada, nuestra energía no fluye correctamente provocando distintos desequilibrios en nuestro cuerpo.

Nuestro cuerpo posee 7 Chakras principales y varios secundarios. Nos centraremos en un breve detalle de los Chakras principales.

Primer Chakra – Base o Muladhara

Situado en la base de la columna vertebral, Muladhara Chakra representa al elemento tierra. Representa el nivel más denso de manifestación o condensación de la energía cósmica, la materia. Muladhara Chakra está asociado con las funciones de supervivencia, con las necesidades físicas, con el placer y la sexualidad, arraiga la conciencia al plano físico, tanto con nuestro propio cuerpo como con la Tierra, a su vez está relacionado con el sentimiento de seguridad y estabilidad. Se asocia con el sentido del olfato.
Este chakra controla las gónadas y las glándulas suprarrenales. Gobierna el sistema excretor, así como el esqueleto, dientes, uñas y cabellos.
Se encuentra en estrecha vinculación con los pies que son nuestra conexión con la Tierra.
Un bloqueo en este chakra, produce una excesiva identificación con lo material, o, al contrario, una falta de basamento físico, inestabilidad y excesivo centramiento en fantasías. Cuando se halla equilibrado permite "tener los pies en la tierra", y mantener la salud del cuerpo.

Segundo Chakra – Sacro o Swadhisthana

Este chakra se encuentra situado a la altura de los genitales sobre la columna vertebral. Su elemento es agua. Como Muladhara ejerce su influencia en las glándulas sexuales y suprarrenales. También está relacionado con el abdomen, intestinos, riñones, vejiga y órganos sexuales.
El equilibrio de este chakra confiere la sublimación de las pasiones, la ira, el odio, la cólera, la violencia y los miedos, transformándolas en amor, compasión, bondad y sentimientos pacíficos. En cambio su desequilibrio es causante de diversos desordenes sexuales, así como falta de creatividad, dolor, búsqueda desmedida de placer, agresividad y problemas en órganos abdominales.


Tercer Chakra – Plexo Solar o Manipura

Situado a la altura del ombligo, representa al elemento fuego. Está íntimamente relacionado con las emociones y sus diferentes matices, y a ello se debe, según la filosofía oriental, el que cuando experimentamos una emoción fuerte, va acompañada por sensaciones a la altura de la boca del estómago, estando al mismo tiempo en estrecha vinculación al plexo epigástrico. Es el centro de la interacción relacional con el universo, y del proceso digestivo. El desequilibrio de Manipura chakra conlleva problemas digestivos, úlceras, diabetes, hipoglucemia, y desórdenes emocionales.

Cuarto Chakra – Corazón o Anahata

Anahata chakra está situado a la altura del corazón, siendo el elemento que le corresponde el aire. Su nombre se debe a que la meditación en este centro permite escuchar los sonidos Anahata, un sonido de cualidades místicas. Se relaciona con las funciones del corazón, con la glándula timo y con el sistema circulatorio. Su desequilibrio produce problemas circulatorios, cardíacos y respiratorios (asma, etc.). Desde este chakra parten nadis o tubos astrales hacia chakras secundarios situados en las palmas de las manos, que sirven para proyectar energía desde el centro cardíaco.

Quinto Chakra – Garganta o Vishuda

La ubicación de este chakra es a la altura de la garganta y se corresponde con el plexo laríngeo en el cuerpo físico, siendo su elemento el éter (Akasha). Este chakra se encuentra en estrecha relación con la glándula tiroides, su órgano de acción es la boca y el sentido que está asociado a él es la audición. Vishuda Chakra gobierna las cuerdas vocales, el tubo digestivo, los pulmones y la audición, por lo que una disfunción del mismo genera problemas relacionados a estas zonas.

Sexto Chakra – Tercer Ojo o Vajña

Vajña se encuentra localizado en el entrecejo a nivel de la glándula hipófisis y con el plexo cavernoso. Ajña Chakra es la sede de las actividades. La mente enfocada en este centro despierta la intuición -conocimiento directo.

Séptimo Chakra – Coronilla o Sahasrara

Sahasrara Chakra se corresponde con la parte superior de la cabeza o coronilla, y está íntimamente ligado a la glándula pineal en el cuerpo físico. Esta glándula de forma triangular-ovalada que se encuentra situada debajo del engrosamiento del cuerpo calloso, en las profundidades del cerebro, este chakra nos conecta con el macrocosmos.

Esta fue una sencilla explicación de los chakras y su funcionamiento.

La vibración que se desprende al realizar Daimoku y el Gongyo, hace que nuestros chakras se desbloqueen, alineándolos y sintonizándolos con la energía más pura del universo y por lo tanto nosotros estaremos vibrando en perfecta armonía.